Estudio de caso global

Demanda de recursos globales
Con una población global actual estimada en 7.200 millones de personas y previsiones de llegar a los 9.600 millones en 2050, necesitamos una tecnología vanguardista que saque el máximo partido a los recursos de la Tierra. El agua es nuestro recurso natural más importante. La cantidad de agua dulce a nuestra disposición no va a cambiar nunca; sin embargo, nuestra demanda de agua se intensifica constantemente. En los últimos 100 años, el consumo de agua global se ha cuadriplicado. Al mismo tiempo, la calidad del agua disminuye.

Las reservas de agua dulce están repartidas de forma tan desigual como la población mundial. La mayoría de la población vive actualmente en países subdesarrollados en los que más de mil millones de personas no tienen acceso a agua potable. El crecimiento de la población, combinado con la industrialización de los países subdesarrollados, ejercerá cada vez más presión sobre nuestras reservas finitas de agua. Y una cosa es segura: la escasez de agua potable tendrá consecuencias devastadoras para las personas que dependen de ella.

Urbanización global
En todo el mundo, la gente está abandonando las zonas rurales para mudarse a la ciudad. El rápido crecimiento de los núcleos urbanos ha menoscabado los sistemas urbanos, que fueron planeados para dar cabida a menos personas. Como resultado de la superpoblación, las aguas residuales de la ciudad se vierten a las aguas subterráneas sin filtrar. Por consiguiente, las depuradoras están sobrecargadas y no son capaces de proporcionar agua de calidad constante. Desafortunadamente, la consecuencia es que el agua corriente está contaminada por gérmenes.

Una población móvil

La gente que habita en países desarrollados está acostumbrada a disponer de agua corriente de gran calidad. Como las barreras para viajar han disminuido y la gente de estos países viaja por todo el mundo, contraen sin querer enfermedades microbianas debido al contacto con agua contaminada. En destinos habitualmente elegidos de Asia y América del Sur, los turistas deben recurrir al agua embotellada (y contribuir a un creciente problema de residuos plásticos) o arriesgarse a contraer una infección microbiana.

Solución: luz UV para la desinfección
La luz UV ofrece una solución a los problemas que plantea el agua contaminada. Los sistemas UV domésticos (que se integran en la fontanería) y los filtros UV portátiles (para llevar) permiten a las personas vivir donde prefieran y viajar donde deseen, garantizando siempre el acceso a agua limpia y potable.

Casos anteriores

2003: Jamika, Indonesia
Solo una casa en Jamika dispone de agua corriente. El resto de residentes traen diariamente el agua de los pozos o del río. Mucha de esta agua está contaminada, ya que el río funciona como lavadero público.

2008: Delhi, India
Delhi se planificó para 1,4 millones de habitantes, pero actualmente es el hogar de 14 millones de personas. Aunque las autoridades desean proporcionar agua limpia constante a todos los residentes y visitantes, Delhi tiene dificultades para gestionar su volumen de aguas residuales. Las depuradoras, desbordadas, no son capaces de garantizar agua potable purificada.

2009: Kalemie, Congo
África tiene una gran necesidad de agua, así como muchos grandes lagos que pueden contribuir a satisfacer la demanda. Hay agua más que suficiente en los grandes lagos de África, como en Kalemie, situado a orillas del lago Tanganica en la República Democrática del Congo; sin embargo, purificar esta agua y distribuirla por las zonas periféricas supone un desafío.

2014: Pekín, China
Aproximadamente el 60 % de las aguas subterráneas de China están demasiado contaminadas para poder beberse. En las mediciones más recientes, la calidad del agua en 203 ciudades recibió la valoración “muy pobre” o “muy mala”, según la agencia oficial de noticias Xinhua.

2014: Uzice, Serbia
Durante más de tres semanas, los residentes de Uzice, Serbia, carecieron de agua potable. Bacterias tóxicas infectaron el lago del que se surtía la cuidad para obtener agua dulce. Los residentes hacían cola cada día frente a los camiones y las cisternas para recibir sus raciones. Por desgracia, se espera que estos casos se vuelvan a repetir, ya que en Serbia muchas masas de agua dulce contienen bacterias similares.

2015: Ciudad de México, México
En la metrópolis mexicana, Ciudad de México, aproximadamente 1,25 millones de personas viven sin agua corriente, mientras que otro millón tiene un acceso irregular. Puesto que llueve durante unos ocho meses al año, el agua de lluvia es una solución obvia que los menos afortunados actualmente recogen y utilizan sin ninguna purificación adicional. Aunque este método proporciona gran parte del agua necesaria, deja expuesta a una gran población a infecciones microbianas.